¿CÓMO LO HACEMOS?

Lo más influyente para el desarrollo de los niños son las interacciones que tienen con su familia en su entorno habitual y en sus rutinas diarias. Estas interacciones nacen de los patrones familiares que desarrolla cada cuidador y familia hacia el niño y que le posibilitan oportunidades de práctica y experiencias variadas, desafiantes y motivantes que les generen aprendizajes útiles y funcionales. Esto lo logramos a través de objetivos funcionales.

Los objetivos funcionales son aquellos que identifica la familia como necesidades y prioridades útiles para su vida cotidiana. Deben beneficiar al niño/a en la mejora y/o adquisición de habilidades y conocimientos. Estos objetivos funcionales se reflejan en su Plan Individualizado de Apoyo Familiar (PIAF) y se abordan con estrategias diseñadas en común.