El Fundador

 

JUAN DE DIOS MONTAÑÉS Y ÁLVAREZ, Nacido en Cádiz, en una familia de comerciantes, se traslada a Alcoi, donde su familia había iniciado importantes negocios, y después a Valencia, ciudad en la que vive la mayor parte de su vida y donde muere el 10 de julio de 1890 a la edad de 82 años.

Propietario de un importante patrimonio, por los negocios que su familia poseía, es ordenado Sacerdote y dedica gran parte de su vida y sus bienes a la realización de obras de carácter religioso y social, siendo catalogado como un gran «campeón» de la beneficencia valenciana de la segunda mitad del siglo XIX.

Fue director de la Casa de Beneficencia largos años, desde 1873 a 1881.Desde 1856 formó parte del órgano de gobierno de la Gran Asociación de Nuestra Señora de los Desamparados, fundada en 1853.

crea un Asilo-Escuela en la población de Godella para recoger a madres solteras o a jóvenes que querían abandonar la prostitución, creando también en la misma casa una Escuela de Párvulos para dar una enseñanza gratuita a los hijos de las internas y a los niños de la zona. Esta casa, llamada después de «Villa Teresita», ha permanecido en Godella hasta hace pocos años.

También creo, en 1877, el «Asilo» de Párvulos en lo que entonces era el pueblo y ahora es el barrio de Ruzafa. Escuelas gratuitas para los niños y niñas en la que, en palabras del Fundador, se debía inculcar «… las primeras bases de la instrucción que tanto contribuyen a la mejora de los pueblos». Estas escuelas, que después fueron de párvulos y adultos, han formado parte de la historia de Ruzafa y de Valencia en sus más de 120 años de existencia. Por ella han pasado muchas personas que, cuando eran muy pocos los que tenían la oportunidad de asistir a un centro educativo, pudieron recibir sus primeras enseñanzas y que han contribuido después con su trabajo al progreso de la sociedad valenciana.

Un año antes de su muerte, D. Juan de Dios Montañés establece en su testamento que a su muerte los tres Albaceas nombrados en el mismo constituyan una Administración, bajo su mismo nombre, «por tiempo de 99 años o por el plazo que las leyes a la sazón vigentes consientan, prorrogándose indefinidamente si aquellas lo consienten», encargando a los Albaceas que se hagan cargo de dicha Administración, estableciendo que a la muerte de uno de ellos, los otros dos elijan un sustituto, y prohibiendo que «por ninguna Autoridad civil ni eclesiástica se pidan cuentas de ninguna clase ni en ningún tiempo a los Administradores».

Los fines principales a los que deben dedicarse las rentas que produzcan los bienes de dicha Administración son continuar las dos grandes realizaciones que había hecho en vida el Fundador: la Casa-Colegio de Godella, como la llama en su testamento, poniendo el acento en su carácter educativo, y las escuelas de párvulos y adultas de Ruzafa.

Más de 100 años de historia de la Fundación

 

Desde la creación de la Administración, en 1890, que pasó a titularse como Fundación en los años 40, hasta el momento presente, han sido muchas las personas, unas cuyos nombres aparecen en los archivos y otras anónimas, todas ellas importantes, que han estado trabajando para que la Fundación pudiera cumplir los fines para los que había sido creada.

En la Casa-Colegio de Godella, estuvieron primero las Oblatas, después la Institución Villa Teresita. Actualmente, cuando la realidad y el progreso social y el cambio en las mentalidades han eliminado el sentido que tenía una institución de este tipo, la Fundación ha querido mantener el espíritu de este fin fundacional colaborando materialmente con la Institución Villa Teresita que realiza una labor de integración entre personas marginadas relacionadas con la prostitución. La antigua Casa-Colegio, todavía conocida en el pueblo de Godella como Villa Teresita, fue adquirida por el Ayuntamiento para formar parte del equipamiento social y cultural de la población.

En la Escuela de Ruzafa, primero estuvieron trabajando las Hijas de la Caridad de S. Vicente de Paul, después, ya recientemente, el Instituto Secular de las Obreras de la Cruz. En los años 30, después de la construcción del nuevo edificio, llegaron a asistir a las escuelas unos 600 alumnos y alumnas.

Entre los hechos más importantes de la historia de la Fundación destacan la construcción en el año 1935 del edificio nuevo de las Escuelas Montañés de Ruzafa y su completa remodelación y rehabilitación en los años 1996-97.

 

La Fundación hoy

 

En estos últimos años, la Fundación realiza una readecuación y ampliación de sus fines sociales e inicia una serie de proyectos, adaptados a las necesidades que plantea la realidad social actual.

En esta línea, la Fundación plantea sus objetivos de trabajo en las áreas de desarrollo infantil y también en los sectores desfavorecidos o en situación de riesgo, de marginación o exclusión social y personas en situación de vulnerabilidad.

Igualmente, la Fundación pretende promover o apoyar a otras ONG en el desarrollo de programas de intervención social de carácter más general.

En el año 2020 el Patronato de la Fundación, decide arrendar el edificio que albergaba la antigua Escuela Infantil Montañés y la sede de la Fundación, al IVASS, el cual está remodelando y adaptando el mismo para albergar en él varios Centros y programas sociales.

La fundación traslada sus proyectos a su nueva sede, un local en la calle Marqués de Campo 18, en el barrio de la Raïosa, desde el que sigue con sus actividades.